BLOG
Las bodas jardín se han convertido en una de las opciones más encantadoras y románticas para celebrar el “sí, acepto”. La combinación de naturaleza, luz natural y libertad de ambientación hace que una boda jardín tenga una magia especial. Pero, para que todo salga perfecto, es importante tener en cuenta algunos detalles clave que marcarán la diferencia. Aquí te damos una guía práctica para planear tu boda al aire libre sin contratiempos.
Elige el jardín ideal para tu estilo de boda.
Cada pareja tiene un estilo único, y el espacio debe reflejarlo. Hay jardines rústicos, modernos, bohemios o de inspiración tropical. Lo más importante es que el lugar tenga la capacidad adecuada, áreas verdes bien cuidadas y opciones para ceremonia, banquete y fiesta. Recuerda que una boda jardín puede ser tan formal o casual como tú quieras, siempre que el espacio se adapte a tu visión.
. Considera el clima y ten un plan B.
El encanto del aire libre viene acompañado del factor clima. Por eso, es esencial preguntar si el jardín ofrece carpas, toldos o espacios techados como respaldo. Las mejores bodas jardín se planean con previsión: consulta el pronóstico, piensa en la estación del año y asegúrate de que el terreno no se vuelva problemático con lluvia. Nada debe opacar tu gran día.
Aprovecha la decoración natural y personalízala.
Una gran ventaja de casarse en un jardín es que ya cuentas con un escenario naturalmente hermoso. Sin embargo, eso no significa que debas dejar todo al azar. Las bodas jardín permiten jugar con elementos como guirnaldas, luces cálidas, flores silvestres, arcos y mobiliario de madera o vintage. Cada detalle puede sumar a la atmósfera mágica que deseas crear.
Una boda jardín también debe ser cómoda para tus seres queridos. Asegúrate de que haya señalización clara, sombra si es de día, baños en buen estado y caminos accesibles. Si hay adultos mayores o niños, considera áreas de descanso o entretenimiento específico. Entre más cuidado pongas en estos detalles, mejor será la experiencia general.
