BLOG
Boda de Fin de Semana en la Naturaleza: La Nueva Tendencia que Encanta a las Parejas de CDMX.
¿Qué tal si tu boda no dura solo unas horas… sino todo un fin de semana?
En Gran Malinalco, no solo celebras una boda, creas una experiencia íntima, natural y profundamente significativa para ti y tus invitados. A solo 1.5 horas de la Ciudad de México, te espera un paraíso de montañas, jardines y exclusividad total para vivir tu gran día como siempre lo imaginaste (o mejor).

¿Qué es una boda de fin de semana?
Es más que una celebración. Es un retiro emocional donde las familias y amistades comparten no solo la fiesta, sino momentos de conexión profunda, antes y después del “sí, acepto”.
Incluye:
Recepción y cóctel de bienvenida
Dinámicas rompehielos en jardines
Ceremonia civil en espacio especial
Ceremonia religiosa en capilla con vista panorámica
Fiesta principal en salón techado para 400 personas
Tornaboda al día siguiente con brunch, fogata o zona de alberca
“No es una boda rápida y protocolaria. Es una experiencia de amor compartido, con tiempo para convivir, agradecer y celebrar de verdad.”
El escenario ideal: Gran Malinalco

Ubicado en Malinalco, Estado de México, nuestro hotel boutique ofrece:
✔️ Exclusividad: todo el lugar solo para ti
✔️ Hospedaje completo para 250 personas
✔️ Capilla, jardines y salón de eventos en un mismo recinto
✔️ Actividades recreativas para tus invitados (tirolesa, muro, senderismo, etc.)
✔️ Zonas de fogata, asadores, comedor y más
✔️ Salón de belleza para arreglarte con tu equipo
✔️ Vista inigualable a las montañas en cada rincón
Un entorno natural que enriquece tu ceremonia.
Dicen que el entorno transforma el alma…
Y no hay nada como casarse rodeado de árboles, montañas y aire limpio. La capilla con vista panorámica y los múltiples jardines permiten crear un evento mágico, tanto si deseas un ritual tradicional como una ceremonia simbólica o espiritual.
Conexión, descanso y celebración.
Dicen que el entorno transforma el alma…
Gran Malinalco no es solo un venue. Es un santuario donde todos tus invitados:
Llegan con anticipación y se relajan
Conectan entre sí antes del evento
Comparten comidas, juegos y caminatas
Celebran con energía, sin prisas ni traslados
Despiertan con una sonrisa el día siguiente
“Una boda así no se vive. Se atesora.”